Existen ocasiones en las que por estar a la última en Internet, tener una buena página web, aparecer en páginas que venden paquetes de ocio o realizar eventos para tener un número considerable de visitas en nuestra página, desatendemos una de nuestras mejores herramientas de marketing, el escaparate.
Gracias al escaparate y con una buena estrategia, podemos conseguir atraer a nuestros clientes objetivos, transmitiéndoles lo que creamos oportuno con la finalidad de crearles ese estimulo que les haga entrar en nuestro negocio. Evidentemente, para que esta acción sea lo más eficaz posible hay que realizar un estudio previo, conocer que les gusta, que necesitan realmente, con que se sienten identificados etcétera.
Desde Gipuzkoautonomo tenemos claro que un escaparate al que se le dedica un poco de tiempo vende, intentando siempre explotar sus puntos fuertes y evitando cometer los errores que hacen que el cliente no entre en nuestro negocio. Vamos a daros a continuación los consejos básicos que suelen dar los profesionales que se dedican a ello.
Ser original: Un escaparate “diferente” llama mucho más la atención, haciendo que la probabilidad de que el cliente entre al comercio o que recuerde el escaparate aumente considerablemente.
Busquemos el equilibrio en el número de productos que vamos a exponer: En este aspecto es fácil llevar a confusión al posible cliente, y es algo que no deseamos. El hecho de tener pocos artículos expuestos puede crear en el cliente una idea de que lo que transmitimos es lujo, exclusividad, y si eso no es lo que buscan podemos estar ahuyentándolos en vez de atraerlos.
Exactamente lo mismo ocurre desde la corriente opuesta, si nuestro cliente objetivo sabemos que tiene determinada capacidad económica, que busca lujo y exclusividad, el hecho de tener el escaparate repleto de productos hará que no entre en nuestro comercio.
No hay que tener el miedo a poner el precio: Cuanta más información le demos al cliente, mejor. Únicamente los más atrevidos serán los que entren a nuestro negocio para preguntar el precio del producto del escaparate que tanto le ha llamado la atención.
Contratar a un escaparatista externo: Algunos dueños de negocios no contratan este tipo de servicios por miedo a perder el control que tienen sobre sus escaparates, cuando realmente una buena comunicación entre ambas partes puede tener como resultado un gran escaparate. El dueño del negocio conoce las necesidades de su cliente objetivo, y el escaparatista profesional la visión global de público en general, la combinación de ambos puntos de vista puede ser sinónimo de éxito.
Desde Gipuzkoautonomo os animamos a que dediquéis un poco de tiempo periódicamente a esa tarjeta de visita de nuestro negocio que es el escaparate, ¡no olvidemos que sobre todo a lo largo de estos meses veraniegos habrá mucha actividad en las calles!
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