No cabe duda de que los autónomos tenemos numerosas diferencias respecto a los asalariados, siempre nos centramos principalmente en las que hay en temas de prestaciones, (baja, paro, jubilación..) y nos olvidamos de algunas de las más importantes, las decisiones que tomamos día a día en nuestro negocio y tienen una gran transcendencia.
A diferencia de la mayoría de trabajadores por cuenta ajena, los autónomos tenemos que tener determinados aspectos de nuestro trabajo en cuenta casi a diario, teniendo que tomar las decisiones oportunas para tener un negocio rentable a largo plazo. No obstante en ocasiones, porque nuestro actividad va bien, parece que se ha asentado, por relajación o por desconocimiento dejamos de lado aspectos que son muy importantes. A continuación vamos a citar algunos de los más habituales.
-No revisar precios: Muchas veces los emprendedores quieren entrar al mercado siendo los más baratos, sin antes haber estudiado los costes que genera la actividad y la rentabilidad que van a obtener. Puede ser una buena manera de empezar a captar clientes, pero como sabemos, el mercado cambia continuamente, por lo que los precios también hay que revisarlos de vez en cuando.
-No tener horario: Es una creencia generalizada que los autónomos trabajamos muchas horas, no obstante, hay que tener definido un horario y saber que periodos de descanso nos corresponden.
-No saber decir que no a los clientes: En relación con el punto anterior de que el autónomo parece que tiene que atender a quien sea y cuando sea llega este habitual error entre los autónomos, especialmente entre los que prestamos servicios. El saber decir no en algunas ocasiones, no solo nos va a permitir tener clientes que realmente deseamos tener, sino que además hará que las relaciones sean más consistentes, con más dialogo, entendimiento y capacidad de negociación entre ambas partes.
-No delegar: Es un síntoma conocido como el Síndrome de Ulises, los autónomos queremos estar al tanto de todas las áreas de la empresa, y es muy positivo, pero ello no nos obliga a tener que hacer todo nosotros. Muchas veces el hacer determinadas actividades hace que no nos descentremos de lo realmente importante de nuestro negocio, y lo que realmente nos genera ingresos a final de cada mes.
-No adaptarnos a los nuevos tiempos: Lo comentábamos antes con el tema de los precios, vivimos en una época en la que los cambios se dan de forma rápida y continuada. Para llevar nuestro tienda de forma correcta, habrá que pararse a analizar periódicamente los últimos cambios que se van dando. La formación continua nos puede ayudar a entender nuestro entorno de manera correcta.
Desde Gipuzkoautonomo os animamos a que dediqueis un espacio de tiempo en vuestra agenda para revisar estas cuestiones que os hemos planteado. A pesar de las mejoras que estamos obteniendo en los últimos tiempos, los autónomos no podemos permitirnos el lujo de no estar preparados para determinados imprevistos. Hay que tener seguros que nos respalden, y hay que ser capaces de anticiparnos a las circustancias que pueden hacer tambalearse a nuestro negocio en un futuro a corto o a largo plazo.
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